Las facetas o carillas articulares, son articulaciones presentes entre 2 vértebras. Hay 2 facetas articulares superiores y 2 facetas inferiores. Se localizan entre los pedículos y las laminas (articular process).
A partir de los 30 años, algunas personas comienzan a producir cambios o signos de artrosis en las facetas articulares. Las más afectadas son las de la columna lumbar, seguido de la columna cervical. Esto genera un dolor, que se hace crónico con el tiempo y rebelde al tratamiento conservador y/o la rehabilitación, frecuentemente con irradiación del dolor a las piernas producido por una irritación del nervio espinal.
Muchas veces es muy difícil poder diagnosticar este síndrome; En estos casos el bloqueo facetario, es útil, ya que nos sirve para confirmar el diagnostico y además nos vale como tratamiento si se confirma que se trata de un síndrome facetario. El bloqueo consiste en inyectar una mezcla de anestésico local y corticoides dentro de la articulación, creando un bloqueo selectivo de los ramos mediales provenientes del nervio espinal; Estos son los nervios que están en proximidad con las facetas y por lo tanto los que originan el dolor.
Hasta un 78% de los pacientes que presentan este síndrome mejoran con el bloqueo. Pero para aquellos casos en los cuales el bloqueo no es efectivo, se pueden tratar con radiofrecuencia. Esta técnica consiste en eliminar (neurotómia o rizotómia) el nervio de la rama medial causante del dolor, por medio de un electrodo que se introduce hasta la faceta y produce calor (aproximadamente 90º C). Este procedimiento puede tardar entre 30 y 60 minutos, dependiendo del numero de facetas a tratar y el efecto terapéutico es más prolongado que el que se produce con el bloqueo facetario, produciendo alivio a partir del mes. Se puede repetir el procedimiento cada año, según sea necesario.