Lesiones en el ciclista

El ciclismo es uno de los deportes más populares, tanto a nivel competitivo, como recreacional.

Las lesiones más comunes incluyen: dolor de rodilla, tendinitis del cuádriceps, síndrome de la banda iliotibial, dolor en la cadera, síndrome por estrés en la tibia medial, fracturas por estrés, síndrome compartimental, adormecimiento en el pie y metatarsalgia. 

Estas lesiones son causadas por una combinación de factores como una preparación inadecuada, tener un equipo de entrenamiento inadecuado, una técnica pobre y el sobreesfuerzo. 

 

Equipamiento

Un entendimiento del diseño, forma y funciones de la bicicleta es fundamental para poder entender las distintas lesiones.

Existen muchas variaciones en el diseño de una bicicleta, dependiendo del propósito (carretera o montaña). Sin embargo los conceptos básicos se mantienen en todos los diseños. Estos componentes son, el cuadro, la tija, el sillín o asiento, el manubrio, la biela o brazo de manivela y los pedales.

El ajuste de la bicicleta es esencial para evitar lesiones. Los principales ajustes para tener en cuenta son: el tamaño del cuadro, la altura y posición de la tija y sillín, altura y posición del manubrio, altura de la biela y posición del pie. 

 

  • El tamaño del cuadro se elige midiendo la distancia que existe entre la entrepierna o ingle del ciclista y el tubo superior del cuadro. Para la carretera esta distancia debe ser entre 2.5 a 5 cms y para la montaña una distancia entre 7.5 a 15 cms.

Es muy importante seleccionar adecuadamente el tamaño del cuadro, porque constituye el elemento más importante de la bicicleta y no se puede ajustar. 

  • El método más común para calcular la altura de la tija y sillín es determinando la longitud de toda la pierna con el ciclista sentado, la rodilla en flexión de 30 grados y el pedal en la posición más baja. (figura 1)
  • Normalmente la longitud del manubrio es menor a la longitud del sillín. (Figura 2; D<A). Para bicicletas de carrera, el manubrio es de 3 a 10 cms más corto (posición más aerodinámica) y para bicicletas de montaña el manubrio no es más corto de 5 cms. 
  • La longitud de la biela o brazo de manivela (figura 2; E) determina el diámetro del circulo hecho durante una revolución, lo que afecta directamente el grado de flexión de la cadera y rodilla. Una biela de brazo largo, mecánicamente funciona mejor, pero puede forzar las articulaciones de las caderas y rodillas, lo que incrementa el riesgo de lesión. 

Para calcular la medida exacta se mide la longitud desde el trocánter mayor (cadera) al suelo y se multiplica por 0.185

  • Los cala son dispositivos que pueden ser de plástico o metálicos y atan el pie al pedal, incrementando el rendimiento, permitiendo al músculo cuádriceps contribuir con el ciclo del pedal, al igual que también recluta parte de los músculos isquiotibiales.

Igualmente ocurre con las punteras o correas que se atan al pedal, pero estos dispositivos en ocasiones pueden causar una compresión nerviosa por el roce.

Es fundamental centrar bien el pie con el pedal; El cala debe estar en paralelo con la cabeza de los metatarsianos (figura 3) y el pie en posición neutra, evitando rotaciones, para una normal alineación de la tibia. 

Figura 1 

Figura 2 

Figura 3 

Entrenamiento y técnica

El estiramiento es una parte esencial en el régimen de todo ciclista, ya que con frecuencia presentan acortamiento del complejo soleo – gastronemio y de isquiotibiales. 

Generalmente los ciclistas tiene los músculos de las piernas y espalda baja fuertes, pero pueden tener un incoordinación que contribuye a lesiones.  Por lo que es importante fortalecer no solo el cuádriceps, sino también los músculos glúteos, isquiotibiales, gastronemios y soleo. 

Una cadencia de pedaleo se refiere al numero de veces que el pedal gira 360 grados en un minuto. Un ciclista debería mantener confortablemente un ritmo de 70 – 80 rpm; Cadencias por debajo de las 70 rpm, significa que se debe aplicar una mayor fuerza y por tanto aumenta el riesgo de lesión.  

Lesiones en la rodilla

La rodilla es la articulación que más se lesiona en el ciclista, entre un 40% - 60% de los ciclistas experimentan algún tipo de dolor en esta zona. 

El síndrome femoropatelar (“rodilla del ciclista”) típicamente presenta un dolor en la cara anterior y es el causante de dolor más frecuente en la rodilla. Este dolor es causado  por un aumento de presión en la articulación patelofemoral (articulación entre la rotula o patela y el fémur), un mal alineamiento o tracking de la articulación, o ambas.

Este exceso de presión en la articulación femoropatelar se produce al subir pendientes prolongadas, montar en marchas largas (plato grande y piñón chico) y una cadencia muy lenta (< 70 rpm), causando un desgaste del cartílago que recubre la articulación, desarrollando al final la conocida condromalacia rotuliana. 

Los principales factores de riesgo para una mala alineación rotuliana (figura 4), incluyen una rotula alta o lateralizada, poco desarrollo muscular (displasia) del músculo vasto medial (VMO) del cuádriceps, poca flexibilidad o acortamiento de los músculos isquiotibiales y del cuádriceps y deformidades óseas en general del miembro inferior.

Cuando el sillín se encuentra posicionado demasiado bajo o alto, también se puede aumentar la presión en la articulación femoropatelar (si el sillín esta muy bajo se dobla demasiado la rodilla).

También es muy importante un entrenamiento adecuado que incluya estiramientos y fortalecimiento de todos los músculos del muslo, en especial del vasto medial (VMO). 

Tendinitis del tendón rotuliano, también es una causa de dolor en la cara anterior de la rodilla, generalmente causado por una tracción durante el ciclo de pedaleo. Además de presentar dolor al pedalear, el ciclista refiere dolor a la extensión de la rodilla. Al examen físico se observa inflamación y dolor a la palpación sobre el tendón rotuliano.

El traumatólogo debe descartar una mala alineación del tendón como causa de la híper tracción. El tratamiento inicial es conservador, manteniendo reposo, hielo, estiramientos, antiinflamatorios (AINEs). 

Una de las causas más comunes de dolor en la cara medial de la rodilla es una tendinitis de la pata de ganso – figura 5 (es una inflamación tendinosa, en la inserción común de los músculos sartorio, gracilis o recto interno y semitendinoso).

Esta tendinitis se produce por una fricción repetida en la inserción de estos músculos isquiotibiales, originando inflamación y por tanto dolor. El dolor se localiza 2 a 3 cms por debajo de la articulación entre el fémur y la tibia.

El tratamiento inicial consiste en estiramientos de los isquiotibiales, antiinflamatorios (AINEs), ultrasonido de onda corta e inyección local de corticoides. 

Otra causa de dolor en el compartimento medial de la rodilla, es la presencia de una plica – figura 6 (un remanente embriológico que presenta el 30% de la población). Este tejido que se encuentra cubriendo el cóndilo femoral interno y se inserta en el borde supero medial de la rotula.

Normalmente esta plica no da síntomas, pero con el entrenamiento repetido del ciclista, la plica se puede calcificar (por lo que pierde elasticidad y la flexión de la rodilla genera dolor).

El tratamiento inicial es conservador con reposo, antiinflamatorios (AINEs), pero muchas veces se necesita de la resección del tejido por cirugía artroscópica.  

Síndrome de la cintilla iliotibial

La cintilla o banda iliotibial es un tejido aplanado y fibroso que se origina en la cresta iliaca, se extiende a través de la cadera y rodilla y se inserta en la parte lateral de la tibia en una prominencia ósea, conocida como tubérculo de Gerdy (figura 7).

Los movimientos repetitivos de flexo – extensión en la rodilla y cadera, producen un roce continuo de la cintilla con el cóndilo lateral del fémur, creando fricción e irritación.

Con estos movimientos repetitivos, el ciclista refiere dolor en la cara lateral de la rodilla. Además hay dolor a la palpación en el tubérculo de Gerdy. 

Colocando el manubrio más alto, el ciclista esta en una posición más vertical y de esta forma se reduce la flexión en la cadera. También es útil poner el sillín en una posición más adelantada. 

Para el tratamiento, es importante realizar estiramientos de la cintilla iliotibial y del músculo glúteo mayor que se inserta en la cintilla, además de antiinflamatorios (AINEs) y corticoide local. Si no hay mejoría al tratamiento conservador, se debe plantear el tratamiento quirúrgico realizando una escisión de la bursa y una liberación de la cintilla.  

Dolor de cadera

El dolor de cadera en el ciclista, típicamente se debe a una bursitis en la zona del trocánter o una tendinitis del iliopsoas. En ambos casos un factor que exacerba el dolor, puede ser el llevar el sillín demasiado alto, lo que produce un aumento de la tensión en la cintilla iliotibial y en el tendón del psoas.  

El tratamiento conservador, casi siempre es efectivo, realizando un estiramiento de las estructuras implicadas, aplicando hielo local, reposo, antiinflamatorios (AINEs) y corticoide local.

La tendinitis del iliopsoas en ocasiones se asocia a dolor en la zona lumbar o lumbalgia, debido a una contractura muscular. El masaje dirigido a los puntos gatillo y las técnicas de energía muscular, pueden ser útiles.  

Dolor en el pie

La tendinitis del Aquiles puede ser un problema, particularmente en el ciclista que monta en una bicicleta mal ajustada. Los movimientos de dorso – flexión durante la fase de potencia en el ciclo de pedaleo, pueden causar una lesión en el tendón de Aquiles.

Los factores mecánicos, que pueden contribuir son el montar con el sillín muy bajo, una técnica inadecuada y tener una mala alineación del pie. El sillín muy bajo aumenta la tensión en el tendón de Aquiles y restringe la habilidad del músculo gastronemio para asistir al músculo soleo en contrarrestar la excesiva dorso – flexión. 

Además de reajustar mecánicamente la bicicleta, estiramientos y reposo hasta que los síntomas se resuelva es necesario. En el caso de una tendinitis calcificante del tendón de Aquiles, algunas veces el tratamiento quirúrgico es necesario.

La insensibilidad o parestesias en el pie, son problemas comunes del ciclista. Esto se debe casi siempre a que las punteras, cintas o calzado se encuentran muy apretados.

Las parestesias se presentan en el dorso del pie y el dedo gordo, como resultado de una compresión de la rama cutánea dorsal superficial, proveniente del nervio peroneo profundo. 

Normalmente estos síntomas desaparecen usando un equipo adecuado, cambiando las zapatillas y usando calas en lugar de cintas o punteras que pueden comprimir el dorso del pie.  

Para mayor información sobre las lesiones más comunes del ciclista en el miembro inferior, se puede consultar el articulo científico (J Am Acad Orthop Surg 2007;15:748-756)